Bajo este título se publicó ayer en ‘í‘, Revista de Cultura’ una entrevista que Bruno Massare le hizo a Wiebe Bijker cuando estuvo por Buenos Aires. La entrevista es bien interesante y recomendamos su lectura. Bijker habla de todo un poco, de nanotecnología, traducciones, género, valores, tecnologías sociales y de cambios en la sociología de la tecnología. Entre otro puntos, en la entrevista se expresan que:
“-Algunos de sus trabajos han sido se°alados como el punto de inicio de la nueva Sociología de la Tecnología. ¿Cómo considera que ha evolucionado esta disciplina?
-Sigo creyendo que se trata de una excelente forma de comprender mejor cómo la tecnología es desarrollada, es decir, el proceso que lleva a lo que solemos llamar una “invención” pero que no termina en eso, y nos permite entender por qué algunas tecnologías parecen funcionar en un sentido puramente técnico, pero luego fracasan cuando son insertas en la sociedad. O bien cuando una tecnología parece inferior, al menos según la opinión de algunos especialistas, y termina siendo exitosa. Muchos investigadores han aplicado la perspectiva constructivista de la Sociología de la Tecnología para estudiar un amplio espectro de cosas, desde la fabricación de instrumentos musicales hasta el dise°o de playas en Australia. Otro aspecto interesante es la ampliación de la agenda, y ya no analizar plásticos o dispositivos electrónicos, sino también lo que denominamos tecnologías sociales: estandarizaciones. Las estandarizaciones son tecnologías sociales que disciplinan y que empujan tanto a las personas como a las máquinas hacia un mismo marco conceptual, y la mayoría de las veces solemos estar conformes con eso, porque la estandarización de la electricidad me permite usar mi computadora en cualquier enchufe en Holanda, pero también nos disciplina y, si no sigo las reglas, como tener un adaptador cuando vengo a la Argentina, entonces uno está en problemas. El tratamiento de estas cuestiones se ha extendido en parte gracias a la Sociología de la Tecnología.”